El RC Celta afronta el sábado un partido clave, y extremadamente complicado, ante el Eibar. El equipo necesita una victoria para resurgir, para adquirir confianza y superar cualquier tipo de debilidad que pueda haber surgido en las últimas semanas. Para ello, para sumar ese triunfo revitalizador y balsámico, es vital la unión, el esfuerzo sostenido del equipo y la afición durante los 90 minutos.
Nadie está exento de cometer errores, el club, los futbolistas, el cuerpo técnico, pero es tarea de todos, cada uno desde su posición, minimizarlos, corregirlos y seguir mejorando. Los jugadores necesitan apoyo en los momentos delicados, fuerza en los de debilidad, confianza en los de duda.
Nadie debe poner en cuestión que el bien del RC Celta, su estabilidad y crecimiento, es un objetivo que comparten todos los celtistas. Aunque algunas veces el camino se tuerce y surjan desavenencias y discusiones, la mirada debe permanecer fija en ese objetivo, el bien común. Habrá momentos para discutir, para analizar y reflexionar, pero siempre ajenos a los 90 minutos del partido, en el que los jugadores, nuestros jugadores, buscan una victoria que realmente es de todos.
Este sábado el equipo peleará para lograr un triunfo necesario. Qué lo consiga es positivo para todos.
¡Hala Celta!