El RC Celta ha abordado este mes de junio la renovación del terreno de juego de Balaídos, así como de los dos sintéticos de A Madroa. Los campos de las instalaciones deportivas célticas lucirán su nueva piel en los próximos días, mientras que el tapete del estadio vigués estará listo para la celebración del Trofeo Quinocho el próximo mes de agosto.
Tras once años sin renovar los campos sintéticos de A Madroa, el Celta acomete una obra necesaria que repercutirá directamente en el desarrollo del trabajo de la cantera. El modelo de césped elegido, de última generación, cumple con todos los estándares de certificación FIFA y ofrece la posibilidad de ser trasladado a otra ubicación en el futuro mediante un proceso sencillo.
Por su parte, el terreno de juego de Balaídos se regenerará desde cero. Tras haber realizado la siembra del césped, de tipo Ray-Grass híbrido, durante las pasadas semanas, las semillas ya han comenzado a germinar ayudadas por el intenso calor de las últimas fechas que contribuye a acelerar el proceso de crecimiento de la planta.
