El RC Celta se ve obligado a suspender la jornada de puertas abiertas programada para los días 8 y 9 de este mes con el objetivo de que los abonados de Río Bajo pudiesen comprobar la comodidad y situación de sus asientos tras la incorrecta y unilateral actuación realizada por el Concello de Vigo. Esta entidad, lejos de actuar con premura y diligencia, le comunicó esta misma tarde al club que la mencionada grada, junto a la de Río Alto, permanecerá cerrada, sin posibilidad de utilización o visita alguna, desde este mismo instante y hasta el día 17 del presente mes.
Con esta medida anunciada a finales de una semana en la que se había comprometido a subsanar las deficiencias, el Concello frustra la iniciativa del RC Celta de facilitar a los abonados de Río Bajo el acceso a la grada para determinar si, a causa de la incomodidad o desaparición de sus asientos, solicitan un cambio de ubicación en el estadio o incluso la baja con el correspondiente reintegro del dinero del abono. Además, el cierre de la grada reafirma la postura del RC Celta sobre que las deficiencias de Río Bajo afectan a la práctica totalidad de los asientos y no a los poco más de 300 reconocidos por el Concello.
El Concello inhabilita por completo la totalidad de la Grada de Río, tanto Bajo como Alto, para el partido del Memorial Quinocho, por lo que en ese encuentro, que tendrá lugar el día 10 del presente mes ante la SS Lazio, no tendrán acceso ni los abonados ni medios de comunicación y deja también en el aire la retransmisión televisiva prevista. Ante esta situación, el club no pondrá de momento entradas a la venta para este partido.
El cierre de la Grada de Río para el Memorial Quinocho reduce el aforo del estadio a unos 15.000 asientos y afecta a un gran porcentaje de la masa social del club.
El club lamenta profundamente el perjuicio que estas medidas del Concello les causan a sus abonados y solicita de nuevo que a la mayor brevedad posible se subsanen las deficiencias detectadas para que los asientos de Río Bajo dispongan de una mínima distancia de separación entre filas que garantice su comodidad. Evidentemente el cierre da la razón al club ya que no se trataba únicamente de poco más de 300 butacas.
Estas medidas paralizan además las numerosas actuaciones que el RC Celta estaba realizando en la grada para el comienzo de la nueva temporada y los trabajos de los distintos proveedores para el primer encuentro de Liga.
Con relación a la situación de los abonados de Río Alto y Río Bajo para el partido del Memorial Quinocho, el próximo lunes el club informará sobre los trámites a seguir.
El RC Celta se reserva, en defensa de sus abonados, cuantas acciones estén en su derecho en aras de proteger los intereses, derechos y garantías del uso de la concesión del estadio y entre ellos, de los asientos y comodidades de sus abonados.