La Cidade Deportiva Afouteza tuvo esta tarde un emotivo estreno. Por primera vez, fue escenario del acto de imposición de las Insignias de Oro del Club a los abonados con 50 años de antigüedad, un evento siempre repleto de emoción y sentimiento, sin duda, el de mayor valor de los que vive el RC Celta cada año.
Un total de 79 abonados recibieron la Insignia de oro del club de manos del presidente, Carlos Mouriño, quien les agradeció su fidelidad y el celtismo que exhiben con pasión desde hace tantas décadas.
“Hemos sufrido y también lo hemos pasado bien, pero esto no puede ser el final de nada sino el principio de todo. El Celta va a cumplir 100 años y necesitamos que siga cumpliendo muchos más y para ello necesitamos de vuestra experiencia, vuestra pasión y este sentimiento que habéis mostrado hasta llegar aquí”, comentó el presidente celeste.
Destacó que “todo lo que hemos hecho no hubiera sido posible sin vosotros, sin esos 50 años. Sois muy importantes para nosotros. Los de nuestra edad somos el gran pasado del Celta, pero también los que tenéis que sostener el futuro”.
El acto comenzó con la interpretación del himno del RC Celta por parte del dúo de voz y piano Calau. Tras la emotiva intervención del presidente y la entrega de diplomas e insignias, los abonados y sus acompañantes realizaron una visita guiada por la Cidade Deportiva Afouteza.
