Marián Mouriño ejerce ya como presidenta en funciones del RC Celta tras la presentación formal de la renuncia por parte de Carlos Mouriño y convoca la Junta General de Accionistas para el próximo día 12 de diciembre, fecha en la que se votará su designación, primero como consejera y, posteriormente, en la celebración del primer Consejo de Administración renovado previsto para el día 13 de diciembre, como Presidenta del Real Club Celta.
El proceso de transición sigue los mecanismos estándares establecidos en la Ley de Sociedades de Capital: el presidente presentó su renuncia a finales el pasado mes de septiembre, cediendo su puesto en el consejo de administración que, a su vez, nombró presidenta a Marián Mouriño de forma provisional y en funciones. La Junta General de Accionistas del próximo 12 de diciembre someterá a votación y procederá a la designación de los nuevos consejeros y, estos, a su vez, de la nueva presidencia. De esta manera se culminará el relevo y se designará la presidencia definitiva del Real Club Celta.
La incorporación de Marián Mouriño a la dirección ejecutiva del club se ha producido de manera progresiva durante los últimos meses. Sin haber querido ostentar nunca el cargo formal de presidenta, dado su carácter transitorio y provisional hasta que se produzca la votación y ratificación en la junta de accionistas, Marián Mouriño ha ido interviniendo cada vez más en la gestión del club, en un proceso de transición suave y progresivo acordado entre Carlos Mouriño y Marián Mouriño. Suyas han sido las decisiones que han dado lugar a los cambios más relevantes en los últimos meses, como la contratación de Rafa Benítez o la incorporación de Jose Gainzarain como nuevo CEO corporativo.
Para Marián Mouriño, la próxima junta de accionistas representa el final de una de las etapas más sólidas de la historia del RC Celta. En los 17 años que ha durado la presidencia de Carlos Mouriño, el Celta logró salir de un proceso concursal y alejarse de un serio riesgo de quiebra, fortaleció su estructura económica hasta convertirse en uno de los clubs más solventes de la Liga, además con patrimonio propio por primera vez en su historia, y, tras conseguir el ascenso en 2012, ha logrado mantenerse ininterrumpidamente durante 12 temporadas seguidas en Primera División. Por este motivo, el propósito de Marián Mouriño es que la junta general de accionistas sea el primer homenaje a Carlos Mouriño por el trabajo y la dedicación con la que el presidente se entregó durante los últimos 17 años al Real Club Celta.