La regeneración del terreno de juego de Abanca-Balaídos iniciada hace poco más de un mes, un proceso habitual en la mayoría de clubs al término de la temporada y que permite combatir el desarrollo de la maleza común poa annua, avanza a buen ritmo. El proceso de sustitución, que también permitirá favorecer el sistema de drenaje del campo, comenzó a finales de mayo retirando el tapete a una profundidad de 2 centímetros. El 29 de mayo se realizó la siembra del nuevo césped que empieza a lucir en el estadio celeste.