El sueño se hace realidad. Las obras de la ciudad deportiva del RC Celta siguen su curso para otorgar una nueva dimensión a un club volcado en una cantera que es ya un referente a nivel internacional. Los distintos equipos celestes aguardan con impaciencia su traslado a unas instalaciones cómodas, funcionales y respetuosas al máximo con el medioambiente que permitirán una notable mejora en las condiciones del trabajo diario de los jugadores.