Un año se cumple desde que esa beleza celeste se publicó al mundo. “Oliveira dos Cen Anos”, un homenaje al celtismo y a los orígenes del RC Celta, se convertía en el pistoletazo de salida de un Centenario que contaba los días para ser una realidad. Los 366 que vinieron después de ese, 7 de julio de 2023, ya son historia del RC Celta. Historia de cómo nuestras raíces brillaron logrando deslumbrar al mundo entero.
Todo comenzó con aquel mensaje de “¿Puedo intentarlo?”. Difícil decir que no ante una propuesta que respiraba Celta e ilusión por los cuatro costados. RC Celta, Pucho y Little Spain unidos ante uno de los retos más complicados de los últimos años, componer un himno que uniese y lograse emocionar a todo el celtismo.
7 millones de reproducciones en Spotify y 4 millones en YouTube avalan que esta Oliveira ha criado raíces de oro situándose como uno de los himnos de un equipo de Primera División más exitosos. Si contamos los galardones que ha cosechado a lo largo de estos doce meses son innumerables: mejor videoclip en los Premios de la Academia de la Música de España; ocho galardones en la XXV edición de los Premios Nacionales de Creatividad; un Gran Premio de Oro en Brand Content y Premio Platino a la mejor campaña iberoamericana en el Festival El Sol; premio al mejor videoclip en los Premios Mestre Mateo; y 3 galardones de oro en los Cannes Lions International Festival of Creativity 2024. Pero, sin duda, el mayor premio es sentir a una afición unida por una canción que nos representa a la perfección, que ejemplifica a la perfección un sentimiento compartido. Ese es el mayor triunfo de una obra que humildemente trataba de conmemorar el Centenario del RC Celta y se convirtió en una oda al celtismo. Una oda a las raíces celestes que nos ha hecho valorar de donde venimos, aquello que somos. Y no solo ha conseguido ponerlo en valor, sino que también ha posicionado al RC Celta como el mayor embajador de la historia y tradición de Galicia.
Hoy celebramos un año en el que aquel “creo que estou namorado” se convirtió en realidad y caímos rendidos ante una melodía que se metió en todos los corazones celestes de un celtismo que entraba en la recta final para celebrar su año dorado, sus 100 años de Afouteza y Corazón. El mayor regalo y legado del Centenario del RC Celta que seguirá uniendo a diferentes generaciones otros 100 años más. Porque na ledicia e no padecer continuaremos coreando este himno antes de cada partido. Porque Abanca Balaídos seguirá siendo el escenario de un celtismo acérrimo que inyectará emoción y energía a los nuestros antes de cualquier reto y que este escudo no noso peito seguirá demostrando que las raíces celestes, son muchas raíces celestes.