El Real Club Celta, cada uno de sus estamentos, de sus integrantes, quiere proclamar el enorme orgullo que siente por poder disfrutar de una afición única, cuyo comportamiento, entrega y entusiasmo, aliento y actitud han supuesto hoy un aluvión de energía y esperanza para un equipo que se ilusionó, creyó y quiso porque su afición también lo había hecho.
El recibimiento al equipo fue espectacular, abrumador. El apoyo durante el partido envidiable, pero la ovación al equipo al final, con el doloroso empate y la dura eliminación, es lo que define realmente al celtismo.
El club quiere una vez más expresar su más sincero agradecimiento a la afición por esta jornada inolvidable que refuerza aún más una unión fundamental en el pasado y conducente a un futuro esperanzador e ilusionante.