No tuvo fortuna el RC Celta Juvenil en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey. Cayó de manera clara, y cruel, ante el Atlético de Madrid por cinco goles a uno, resultado excesivamente abultado que refleja la enorme efectividad del cuadro local a la contra.
El conjunto rojiblanco anotó dos tantos en la primera media hora de juego, pero Solís volteó la eliminatoria a los 23 minutos de la segunda mitad. Los locales acertaron en un saque de esquina a falta de quince minutos para el final y sentenciaron después a la contra con el juvenil celeste volcado en ataque.
Fue una temporada excelente para los celestes, campeones de Liga y eliminados, también de manera cruel, en el descuento y con dos hombres menos, en las semifinales de la Copa de Campeones.
Campaña ilusionante que mueve a la esperanza para la temporada que viene.