Entre los éxitos, el Mundialito de Clubs ’15 ante rivales como Juventus, Sporting Lisboa o Inter de Milán
La cantera del Real Club Celta, una de las piedras angulares del proyecto del club, ha exhibido esta Semana Santa su potencial con los numerosos éxitos que han cosechado los equipos de las categorías inferiores en torneos de gran prestigio internacional. Entre los ganadores figuran el Alevín A que venció en el Mundialito 2015 del Algarve, el Infantil A, campeón de la Oviedo Cup, o el Alevín B, ganador del Turkish Holiday 2015.
Las categorías inferiores celestes se han convertido durante la reciente Semana Santa en motivo de orgullo para el club y su fundación, pero sobre todo para la afición, cuyo decidido apoyo al proyecto de cantera de la entidad es una de las grandes bases del éxito.
Entre los torneos cosechados por los equipos celestes figura el Mundialito de Clubes 2015, desarrollado en el Algarve. El Celta Alevín A se proclamó campeón tras superar por dos goles a uno al Inter de Milan en la final de una competición de enorme exigencia en la que los célticos doblegaron a rivales como la Juventus de Turín o el Sporting de Lisboa y en el que participaron clubes como el Liverpool, Porto o Benfica, además de diversos conjuntos brasileños y españoles.
Por su parte, el Infantil A se alzó con la Oviedo Cup tras superar en la final al Sporting de Gijón y haber eliminado a equipos como Oviedo, Valladolid o Athletic Club de Bilbao.
El Celta Infantil B volvió de Turkía como campeón del Tusrkish Holiday 2015, torneo en el que superó en la final al Vatan de Azerbaiyán, mientras que el Benjamín B se proclamó campeón del Torneo Vila de Caldas 2015 tras doblegar en la final al Deportivo de La Coruña.
Los equipos celestes también ofrecieron un gran rendimiento en otros torneos como La Copa San Cugat 2015, en la que el Infantil B se proclamó subcampeón, idéntico resultado cosechado pro el Benjamín A en la San Tirso Hitachi Air Cup.
La decidida apuesta del club y su Fundación por la cantera y el decisivo respaldo de una afición cada vez más comprometida y paciente con esta filosofía permiten el continuo y firme desarrollo de unas categorías inferiores que son ya un referente en España y motivo de alegría y orgullo para el celtismo.
