Exhibición celeste en el último partido de pretemporada. El RC Celta se impuso por seis goles a cero al Al-Shabab en el XXVI Trofeo Memorial Quinocho con cinco tantos de Iago Aspas y uno, fantástico, del debutante Gonçalo Paciencia en un partido en el que el conjunto de Chacho Coudet ofreció numerosas virtudes y un considerable avance en su camino, aún inconcluso, hacia el estado de ajuste y preparación ideal.
Los célticos arrancaron pausados, quizá deslumbrados por la calidad de Éver Banega, despedido por aplausos por la afición celeste. El letargo desapareció con un golazo de Paciencia, que desencadenó la tormenta celeste con Iago Aspas totalmente desatado. El canterano anotó los cinco goles que siguieron al exquisito golpeo del delantero portugués, cuyo compromiso, implicación y calidad fueron ruidosamente reconocidos por la grada.
La superioridad del RC Celta frente a un rival ordenado y voluntarioso fue absoluta, aunque a los vigueses les quedan tareas por realizar en la sincronización de la presión y los ajustes defensivos, lógico cuando en el equipo se incrustan un buen número de jugadores ajenos hasta hace nada a las exigencias de Coudet y la preparación física aún no es óptima.
Debutaron, además del recién llegado Paciencia, Marchesín, solvente cuando le tocó intervenir, Óscar Mingueza, con excelente rendimiento, y el canterano Fran Löpez, desbordante de felicidad y autor de dos asistencias a su ídolo Iago Aspas .