Número redondo para un día inolvidable. El canterano Gabri Veiga se convirtió hace unas horas en el jugador número 500 del RC Celta en debutar en Primera División. Y no fue una aparición anecdótica o carente de contenido. Entró en el tramo decisivo de un partido abierto, con resultado ajustado y ante un rival de gran nivel, el Valencia CF.
El extraordinario trabajo del RC Celta en la cantera se ve recompensado con momentos como este, el debut con el primer equipo de un jugador en edad juvenil -cumplió 18 años hace unos meses- y la presencia de 10 canteranos en la convocatoria del partido.
Para Gabri Veiga será un día inolvidable, como también para la afición celeste, que en ese tramo decisivo del primer encuentro de la temporada en Abanca Balaídos comprobó la calidad, la personalidad y el desparpajo de este joven futbolista de O Porriño que debutó con el filial la pasada campaña, aún con 17 años, y ya ha sido internacional con la Selección Española Sub-18.
El canterano se situó además entre los diez jugadores más jóvenes de la historia celeste en debutar en Primera División. La cantera celeste, seña de identidad del club, continúa siendo fuente de orgullo para el RC Celta y para el celtismo.